Seguridad alimentaria, reto mundial

Seguridad alimentaria, reto mundial

Fecha de Publicación: 19/08/2011
Fuente: El Colombiano
País/Región: Internacional


De acuerdo con un reciente reporte del IFPRI, Global Food Security Challenges and opportunities: The New Role of Agriculture , los retos de la seguridad alimentaria mundial continúan siendo grandes y complejos, como lo pone de presente la situación actual en Somalia.
Para esta institución, dichos retos provienen de varias fuentes, a saber: la alta volatilidad de los precios agrícolas; el surgimiento de los biocombustibles como fuente de energía; el crecimiento de la población mundial y los cambios demográficos; las limitaciones en la disponibilidad de suelo agrícola y agua; el cambio climático; y los conflictos armados.
Paralelo al incremento progresivo que se ha dado a lo largo de la presente década en los precios internacionales de los bienes agrícolas, ha aumentado la volatilidad de los mismos. Así, por ejemplo, luego del pico de precios que se tuvo en 2008, éstos descendieron hasta alcanzar, en junio de 2010, niveles semejantes a los registrados entre finales de 2006 y principios de 2007. De junio del año pasado al presente, los precios agrícolas volvieron a aumentar, alcanzando incrementos de hasta el 100 por ciento.
En muchos países del mundo estos incrementos se han reflejado en aumentos en los precios al consumidor de los alimentos lo que, a su vez, tiene efectos negativos sobre el consumo de los hogares y la seguridad alimentaria y nutricional de sus miembros. Este fenómeno es más agudo en los países y los hogares más pobres.
De otra parte, con el aumento en el precio del petróleo, los biocombustibles se han hecho cada vez más rentables y la producción agropecuaria más costosa. Esto, a su vez, afecta los precios de los bienes agrícolas y vulnera el consumo de alimentos por parte de los hogares. Según el IFPRI, durante la última década, la relación entre el precio del petróleo y el de los alimentos se ha hecho cada vez más estrecha.
Algunos estimativos de la FAO indican que, en el año 2050, la población mundial alcanzará la cifra de 9.000 millones de personas. Dicho incremento se dará, esencialmente, en las áreas urbanas y en los países en desarrollo. Esto significa que la demanda por alimentos aumentará, en los próximos años, de manera importante.
Por el lado de la producción agrícola, la preocupación principal está en los riesgos que implica el cambio climático sobre la productividad de los cultivos. Algunos estimativos sugieren que las caídas en ésta, derivadas del cambio climático, pueden alcanzar, en ciertas regiones y productos, hasta el 45 por ciento. Esta situación afectaría la oferta mundial de alimentos, agravando, asimismo, la situación de acceso de los hogares a la alimentación y la nutrición.
Como se ve, la preocupación del IFPRI respecto a la seguridad alimentaria mundial se centra en el hecho, nada trivial, de cómo se va a asegurar, en condiciones de acceso universal, el abastecimiento y el consumo de alimentos de una población en permanente crecimiento y que enfrenta grandes riesgos de aumento en sus precios y de menores productividades agrícolas. Este abastecimiento debe estar asociado a su equitativa distribución entre la población, de tal forma que no se vulnere la seguridad alimentaria y nutricional de las personas, al tiempo que se erradique, de la faz de la tierra, el hambre y la malnutrición.
Irónicamente, los mismos retos que tiene el mundo frente a la seguridad alimentaria de sus habitantes se constituyen, para países ricos en suelo agrícola y agua, como Colombia, en oportunidades para impulsar y fortalecer el desarrollo de sus agriculturas. Estos desarrollos deben asegurar una oferta creciente de alimentos a partir de aumentos permanentes de la productividad agrícola, de la utilización sostenible de los recursos naturales y de la vinculación amplia de los pequeños productores.

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